Cayetano se sienta sobre la mesa, Álex a su lado muy ansioso por lo que le tenga que explicar.
--MI abuelo me dibujó este anillo, me dijo que era de un amigo suyo de la universidad, que había hecho una fortuna de la nada y que tenía miedo de lo que le pudiera pasar... Decía que se había enamorado de una mala mujer que lo llevaría a la tumba y que tenía pruebas de que esa mujer era una delincuente... Me dijo que para lo que pasara guardaría en una caja fuerte documentos importantes de su amigo...
Álex está muy interesado en lo que el doctor le está explicando:
--¿¿¡quien era el amigo de tu abuelo?¿¿¿quien tiene esos documentos??¡
--No lo sé...
--¿¿será el abuelo de Marcos?¿también a él lo lastimaron?
--No lo sé... creo que sería bueno averiguar de dónde le viene la fortuna si es un nuevo rico de todas formas mi abuelo me dijo más...
Álex está a la expectativa:
--¡¡pues habla... di todo...¡
--es una historia rara... no sé si creerla...
Álex sonríe con amargura:
--¿¿qué hay en esta historia que no sea raro?
--Me dijo que su amigo tenía todos los documentos importantes escondidos en una caja fuerte camuflada, que era muy difícil de descubrir... la pista es --muestra el dibujo-- esto... al parecer sólo el anillo la abría... Mi abuelo me contó que haría una igual... que si un día yo tenía ese anillo en mi poder podría usarla para ayudar a quien me lo pidiera...
Álex empieza a ver la luz al final del túnel:
--¿¡¡tu abuelo te dijo que alguien te iba a pedir ayuda??¡
Todo es tan extraño que hasta le da miedo pero por otro lado se va tranquilizando
--Sí y además en un sueño veía a una mujer de blanco... como un ángel que me suplicaba que ayudara a su hijo... tuve ese sueño durante años... hasta poco antes que tú llegaras...
Álex está muy impresionado por todo lo que está descubriendo. Nervioso saca su billetera y con el pulso temblando le muestra una foto de su madre diciendo:
--es esta la mujer de tu sueño...?
Cayetano mira la foto fijamente. No lo duda:
--sí... es ella...
A los dos se les hiela la sangre por la coincidencia.
Ninfa está lavando los platos del desayuno. Alguien toca la puerta trasera. Ella se saca los guantes.
--ya va...
Se sorprende al ver solo un enorme ramo de rosas. La joven sirvienta se emociona. Siempre soñó que alguien le mandara un ramo así.
--¿son para la señora Eugenia? --pregunta segura que jamás nadie tendrá ese detalle con ella.
Con voz ronca, el repartidor dice:
--no, son para la señorita Ninfa...
El corazón de la joven late con fuerzas:
--¡¡Para mí?
Con una voz seca el repartidor dice:
--me tiene que firmar...
Al saber que es para ella, la cabeza de la joven da muchas vueltas para tratar de averiguar la identidad del hombre que le manda fotos.
--Ramiro... son de Ramiro --susurra.
Aunque está enfadada con él, para la mujer el guapo "señorito" es su príncipe azul. Siente que el corazón se le va a escapar por la garganta. Se imagina a Ramiro comprando ese ramo para ella para pedirle perdón por lo que ha pasado entre ellos. La chica está muy sofocada. Ramiro es muy guapo y siempre le ha gustado, ahora le cuesta no dejar de pensar con deseo y con vergüenza en el cuerpo desnudo de él. Arranca una rosa y dice alto y claro:
--te amo...
--y yo también...
Ninfa se queda de piedra al ver que tras el ramo está Álvaro. Él deja el centro en la mesa, la toma de las manos. Está muy feliz.
--yo también te amo mi amor... también te amo...
Álvaro no se da cuenta del malentendido,
--tenía tanto miedo que me rechazaras... que tonto... ¡¡me amas como yo a ti¡
Ninfa fuerza una sonrisa, está perpleja. No sabe cómo reaccionar. A Álvaro le emociona el aturdimiento de la chica, cree que es por la emoción. Ella está en shock, decepcionada porque hubiera jurado que era Ramiro quien le mandaba esas rosas y le duele mucho pero no se mueve. Entonces Álvaro cree que ella está tan feliz como yo y besa los labios de ella. Ramiro estaba entrando en la cocina y se queda a cuadros al ver la escena. Le duele mucho, mucho más de lo que quisiera, de lo que reconocería.
Álex y Cayetano se han quedado muy impresionados por el giro inesperado que ha tomado la historia. El doctor mira al otro con mucho cariño. Lo acaricia con emoción:
--estaba en tu destino que te encontrará --le dice Cayetano con mucho amor.
Tiene deseos de besarlo, acerca sus labios a los de Álex, éste se aparta:
--¡¡ahora no es momento para tonterías...¡
A Cayetano le gusta en serio ese chico y le duele que él no lo tome en serio. A Álex lo único que le preocupa es que su vida se resuelva lo antes posible.
--y ahora que hacemos... ¿¿¡qué es todo esto??c¡¡¡parece sacado de una película¡¡
Cayetano le excita que sea precisamente él quien tenga la clave para ayudar a Álex.
--yo creo que estamos cerca... yo tengo que buscar bien... en algún lugar del entorno de mi abuelo debe haber algo con este anillo... Tal vez en la casa de campo que heredé de él... A mi abuelo le encantaba... yo creo que podríamos a pasar un fin de semana juntos...
A Cayetano le hace mucha ilusión aprovechar lo del anillo para pasar un par de días solo con Álex en el campo.
--ahora no es el momento... es mejor que vayas tú solo...
A Cayetano le decepciona:
--pero es que así será más fácil que encuentre algo...
--¡pero es que yo me tengo que quedar... en algún lugar debe estar caja fuerte de mi abuelo...¡
--¿dónde vivía tu abuelo?
Álex está muy alterado:
--¡¡no lo sé...¡
Da patadas a la pared. Cayetano le pone la mano en la cintura con mucho cariño.
--mi pared no tiene la culpa de nada --dice sonriendo dulcemente.
Álex lo mira con mucha angustia.
--¡¡es que debí preguntarle a mi madre más sobre mi abuelo...¡ ¡¡pero es que a ella no le gustaba hablar de él y yo no pregunté...¡
El doctor le pone las manos en los hombros:
--tu madre, mi abuelo nos dejaron pistas... lo solucionaremos todo...
Álex se ha quedado mirando fijamente el anillo que tiene en su mano:
--si este anillo es de Marcos, ¿¿qué tengo que ver yo con todo esto? ¿no es el abuelo de Marcos el amigo de tu abuelo?
--No lo sé... supongo...
--A no ser qué... --va diciendo Álex-- que en mi sueño que ese hombre igual que yo tiene el anillo y se lo saca el asesino... Esta mañana me desperté recordando este anillo y un pensamiento... el que tenga el anillo es el asesino de mi abuelo... y lo tengo yo...
--esta claro que tú no eres el asesino de tu abuelo...
--si claro... pero ¿porqué lo tiene Marcos?¿es que su familia mató a mi abuelo?
--Tienes que tener cuidado con eso... Si Octavio está cerca de esa gente tiene que ser por eso... Nadie debe saber que tú sospechas, son gente muy peligrosa...
Álex sonríe recordando la carita que tenía Marcos. La devoción con la que lo miraba:
--parece un cordero... es demasiado dulce para esconder un delito como ese... Se le nota demasiado ansiosa de amor...
--no debes fiarte de nadie...
--lo sé pero ¿¿cómo le hago para controlar a Octavio?
--Yo te puedo ayudar... hablo con los muertos... ¿recuerdas? La guija es peligrosa y no puede usarse así como así porque nunca se sabe que puerta puede hablar...
El tono de voz con el que lo dice asusta un poco pero Álex confía en él y quiere saber la verdad.
--¿¿te puedes poner en contacto con mi abuelo?
--si lo tienes claro sí...
--por favor...
Cayetano lo prepara todo. Tiene una guija de su abuelo:
--quien sabe si él me enseñó todo esto para ayudarte aquí...
Álex nunca creyó en el más allá y ahora está siendo arrastrado a un mundo totalmente desconocido, un mundo que no le gusta, que le asusta. Cayetano muy serio:
--¿hay alguien aquí?
La Guija se mueve:
--si.
Cayetano está emocionado. Le encanta hablar con los muertos. Álex a su lado algo asustado y a la vez desesperado.
--¿¿quien eres? --pregunta el doctor.
Y la guija va marcando las letras... O... C... --Cayetano y Álex lo van siguiendo expectantes-- T..A...v.. i...o
Álex traga saliva. Algo asustado. Confía en Cayetano sabe que no le toma el pelo. Siente un escalofrío muy fuerte al saber que el espíritu que lo posee en las noches.
--MI abuelo me dibujó este anillo, me dijo que era de un amigo suyo de la universidad, que había hecho una fortuna de la nada y que tenía miedo de lo que le pudiera pasar... Decía que se había enamorado de una mala mujer que lo llevaría a la tumba y que tenía pruebas de que esa mujer era una delincuente... Me dijo que para lo que pasara guardaría en una caja fuerte documentos importantes de su amigo...
Álex está muy interesado en lo que el doctor le está explicando:
--¿¿¡quien era el amigo de tu abuelo?¿¿¿quien tiene esos documentos??¡
--No lo sé...
--¿¿será el abuelo de Marcos?¿también a él lo lastimaron?
--No lo sé... creo que sería bueno averiguar de dónde le viene la fortuna si es un nuevo rico de todas formas mi abuelo me dijo más...
Álex está a la expectativa:
--¡¡pues habla... di todo...¡
--es una historia rara... no sé si creerla...
Álex sonríe con amargura:
--¿¿qué hay en esta historia que no sea raro?
--Me dijo que su amigo tenía todos los documentos importantes escondidos en una caja fuerte camuflada, que era muy difícil de descubrir... la pista es --muestra el dibujo-- esto... al parecer sólo el anillo la abría... Mi abuelo me contó que haría una igual... que si un día yo tenía ese anillo en mi poder podría usarla para ayudar a quien me lo pidiera...
Álex empieza a ver la luz al final del túnel:
--¿¡¡tu abuelo te dijo que alguien te iba a pedir ayuda??¡
Todo es tan extraño que hasta le da miedo pero por otro lado se va tranquilizando
--Sí y además en un sueño veía a una mujer de blanco... como un ángel que me suplicaba que ayudara a su hijo... tuve ese sueño durante años... hasta poco antes que tú llegaras...
Álex está muy impresionado por todo lo que está descubriendo. Nervioso saca su billetera y con el pulso temblando le muestra una foto de su madre diciendo:
--es esta la mujer de tu sueño...?
Cayetano mira la foto fijamente. No lo duda:
--sí... es ella...
A los dos se les hiela la sangre por la coincidencia.
Ninfa está lavando los platos del desayuno. Alguien toca la puerta trasera. Ella se saca los guantes.
--ya va...
Se sorprende al ver solo un enorme ramo de rosas. La joven sirvienta se emociona. Siempre soñó que alguien le mandara un ramo así.
--¿son para la señora Eugenia? --pregunta segura que jamás nadie tendrá ese detalle con ella.
Con voz ronca, el repartidor dice:
--no, son para la señorita Ninfa...
El corazón de la joven late con fuerzas:
--¡¡Para mí?
Con una voz seca el repartidor dice:
--me tiene que firmar...
Al saber que es para ella, la cabeza de la joven da muchas vueltas para tratar de averiguar la identidad del hombre que le manda fotos.
--Ramiro... son de Ramiro --susurra.
Aunque está enfadada con él, para la mujer el guapo "señorito" es su príncipe azul. Siente que el corazón se le va a escapar por la garganta. Se imagina a Ramiro comprando ese ramo para ella para pedirle perdón por lo que ha pasado entre ellos. La chica está muy sofocada. Ramiro es muy guapo y siempre le ha gustado, ahora le cuesta no dejar de pensar con deseo y con vergüenza en el cuerpo desnudo de él. Arranca una rosa y dice alto y claro:
--te amo...
--y yo también...
Ninfa se queda de piedra al ver que tras el ramo está Álvaro. Él deja el centro en la mesa, la toma de las manos. Está muy feliz.
--yo también te amo mi amor... también te amo...
Álvaro no se da cuenta del malentendido,
--tenía tanto miedo que me rechazaras... que tonto... ¡¡me amas como yo a ti¡
Ninfa fuerza una sonrisa, está perpleja. No sabe cómo reaccionar. A Álvaro le emociona el aturdimiento de la chica, cree que es por la emoción. Ella está en shock, decepcionada porque hubiera jurado que era Ramiro quien le mandaba esas rosas y le duele mucho pero no se mueve. Entonces Álvaro cree que ella está tan feliz como yo y besa los labios de ella. Ramiro estaba entrando en la cocina y se queda a cuadros al ver la escena. Le duele mucho, mucho más de lo que quisiera, de lo que reconocería.
Álex y Cayetano se han quedado muy impresionados por el giro inesperado que ha tomado la historia. El doctor mira al otro con mucho cariño. Lo acaricia con emoción:
--estaba en tu destino que te encontrará --le dice Cayetano con mucho amor.
Tiene deseos de besarlo, acerca sus labios a los de Álex, éste se aparta:
--¡¡ahora no es momento para tonterías...¡
A Cayetano le gusta en serio ese chico y le duele que él no lo tome en serio. A Álex lo único que le preocupa es que su vida se resuelva lo antes posible.
--y ahora que hacemos... ¿¿¡qué es todo esto??c¡¡¡parece sacado de una película¡¡
Cayetano le excita que sea precisamente él quien tenga la clave para ayudar a Álex.
--yo creo que estamos cerca... yo tengo que buscar bien... en algún lugar del entorno de mi abuelo debe haber algo con este anillo... Tal vez en la casa de campo que heredé de él... A mi abuelo le encantaba... yo creo que podríamos a pasar un fin de semana juntos...
A Cayetano le hace mucha ilusión aprovechar lo del anillo para pasar un par de días solo con Álex en el campo.
--ahora no es el momento... es mejor que vayas tú solo...
A Cayetano le decepciona:
--pero es que así será más fácil que encuentre algo...
--¡pero es que yo me tengo que quedar... en algún lugar debe estar caja fuerte de mi abuelo...¡
--¿dónde vivía tu abuelo?
Álex está muy alterado:
--¡¡no lo sé...¡
Da patadas a la pared. Cayetano le pone la mano en la cintura con mucho cariño.
--mi pared no tiene la culpa de nada --dice sonriendo dulcemente.
Álex lo mira con mucha angustia.
--¡¡es que debí preguntarle a mi madre más sobre mi abuelo...¡ ¡¡pero es que a ella no le gustaba hablar de él y yo no pregunté...¡
El doctor le pone las manos en los hombros:
--tu madre, mi abuelo nos dejaron pistas... lo solucionaremos todo...
Álex se ha quedado mirando fijamente el anillo que tiene en su mano:
--si este anillo es de Marcos, ¿¿qué tengo que ver yo con todo esto? ¿no es el abuelo de Marcos el amigo de tu abuelo?
--No lo sé... supongo...
--A no ser qué... --va diciendo Álex-- que en mi sueño que ese hombre igual que yo tiene el anillo y se lo saca el asesino... Esta mañana me desperté recordando este anillo y un pensamiento... el que tenga el anillo es el asesino de mi abuelo... y lo tengo yo...
--esta claro que tú no eres el asesino de tu abuelo...
--si claro... pero ¿porqué lo tiene Marcos?¿es que su familia mató a mi abuelo?
--Tienes que tener cuidado con eso... Si Octavio está cerca de esa gente tiene que ser por eso... Nadie debe saber que tú sospechas, son gente muy peligrosa...
Álex sonríe recordando la carita que tenía Marcos. La devoción con la que lo miraba:
--parece un cordero... es demasiado dulce para esconder un delito como ese... Se le nota demasiado ansiosa de amor...
--no debes fiarte de nadie...
--lo sé pero ¿¿cómo le hago para controlar a Octavio?
--Yo te puedo ayudar... hablo con los muertos... ¿recuerdas? La guija es peligrosa y no puede usarse así como así porque nunca se sabe que puerta puede hablar...
El tono de voz con el que lo dice asusta un poco pero Álex confía en él y quiere saber la verdad.
--¿¿te puedes poner en contacto con mi abuelo?
--si lo tienes claro sí...
--por favor...
Cayetano lo prepara todo. Tiene una guija de su abuelo:
--quien sabe si él me enseñó todo esto para ayudarte aquí...
Álex nunca creyó en el más allá y ahora está siendo arrastrado a un mundo totalmente desconocido, un mundo que no le gusta, que le asusta. Cayetano muy serio:
--¿hay alguien aquí?
La Guija se mueve:
--si.
Cayetano está emocionado. Le encanta hablar con los muertos. Álex a su lado algo asustado y a la vez desesperado.
--¿¿quien eres? --pregunta el doctor.
Y la guija va marcando las letras... O... C... --Cayetano y Álex lo van siguiendo expectantes-- T..A...v.. i...o
Álex traga saliva. Algo asustado. Confía en Cayetano sabe que no le toma el pelo. Siente un escalofrío muy fuerte al saber que el espíritu que lo posee en las noches.
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