martes, 6 de julio de 2010

capitulo 11



 


 Álex mira sorprendido a Marcos que se acerca a él diciendo cosas raras que no entiende.
--¡¡criatura del mar... criatura del mar...¡¡ ¡¡no te vayas...¡¡ ¡¡espera...¡
Álex le hace gestos como diciendo es a mí.
--¡¡claro que es a ti... espera...¡¡¡
Álex no piensa en nada, ese chico actúa de una manera muy extraña. No se imagina lo que está pasando. Marcos está ya ante Álex que lo mira con curiosidad. Marcos está entusiasmado por ver a su criatura del mar a la luz del día. Aunque se le hace extraño verlo vestido.
--hola... --dice Marcos excitado.
--hola --responde Álex con curiosidad.
Es él pero su mirada es diferente... Marcos descubre en la mirada de Álex un calor que no tiene la mirada de su criatura del mar aunque piensa que tal vez sea un efecto de verlo a la luz del sol.
--¿no me escuchabas?¿o es que no me puedes entender?
Álex lo escuchas incrédulo.
--perdona... claro que te entiendo... ¿por qué no te iba a entender?
Su voz lo ha seducido. Marcos mira a Álex (que está muy sorprendido) como si hubiera ocurrido un milagro.
--¡Hablaste, hablaste...¡¡ ¡¡puedes hablar mi criatura del mar, hablas mi idioma...¡¡ ¡¡por fin podremos hablar... creí que sólo podíamos --agacha la cabeza con timidez-- ya sabes...
Álex está perplejo:
--perdona ¿nos conocemos?
Marcos lo mira decepcionado:
--No me digas esto mi criatura del mar... No me digas que sólo eres mío en las noches...
Las palabras de Marcos causan un fuerte impacto en Álex:
--en las noches... ¿Nos vemos?
--si claro... nos vimos anoche...
--anoche...?
Álex está nervioso porque no sabe bien qué hacer aunque por otro lado piensa que Marcos le puede ayudar a descubrir los planes de Octavio.
--¿y qué se supone que pasó entre nosotros?
Marcos lo mira tímido y balbucea:
--perdona... creo que me he equivocado de persona pero es que eras igual a... a...
Marcos se queda triste. Tampoco entiende como su criatura del mar es idéntica a ese desconocido. También le da pena que no sea él porqué le apetecía mucho hablar con él.
--lo siento... perdona por haberte molestado... es que yo... bueno, ya me voy --solloza Marcos abatido.
Marcos se da la vuelta muy triste. A Álex le emociona la ternura del chico:
--te hace un café...?
Marcos se gira con una sonrisa:
--hablas en serio??¡
Marcos está feliz, como si le hubiera tocado el premio mayor. Esa emoción es algo que le encanta a Álex y le hace tener mayor interés en salir con él.
--porque no...? Ya que me parezco tanto a alguien que conociste... ¿porqué no conocerme más para ver hasta que punto nos parecemos...
Con la inocencia de un adolescente en su primera cita, Marcos dice:
--si claro...
y él piensa en su criatura del mar... éste de ahora es igual pero es dulce, además le gusta su mirada. Es la otra cara de la misma moneda. No es sólo sexo lo que busca. También un amigo... Hablar con él.
--soy Álex Cox...
--Marcos Cañizares...
Los dos encajan sus manos. Álex lo mira fijamente tratando de meterse en los recuerdos de Octavio. Marcos se siente extraño porque es el mismo cuerpo con el que se acostó pero no lo conoce. Mientras van al café más cercano, Álex le va hablando de cualquier cosa, se muestra muy simpático ante Marcos que está encantado.
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Mientras Ninfa va hacia la mansión cargada con las bolsas. Así ella se le acerca Álvaro.
--¡¡Ninfa, espera...¡
El chico la mira con deseo. Ella se siente algo incómoda.
--perdona, tengo prisa...
--deja que te ayude con las bolsas...
--puedo sola...
--insisto...
A ella le gusta Ramiro y a parte estar cerca de un hombre la pone nerviosa. No le gusta la forma en la que la mira Álvaro. No acepta un no como respuesta y le agarra las bolsas.
--¿no tendrías que estar en el trabajo? --le pregunta ella que está buscando alguna excusa para quedarse sola.
Él sonríe:
--no, aún es temprano...
Él la mira seductor. Ella está muy nerviosa. Fuerza una sonrisa. Por la ventana de la cocina, Ramiro ve acercarse a Ninfa con Álvaro. Él quiere entrar pero ella lo despide en la puerta. Cuando se acerca ella sólo, Ramiro se acerca a ella. Le ha molestado verla con otro tipo:
--¡¡así que este es tu amante¡ --dice molesto.
--¡¡vete al diablo¡¡ --dice herida.
Ramiro la agarra del brazo:
--¿y sabe que te vi desnuda?
Ella agacha la cabeza con vergüenza:
--ya le dije que ningún hombre me había visto desnuda... por favor... no recuerde eso...
Él sonríe con cara de degenerado:
--me encanta compartir secretos contigo pero si no quieres que yo lo comparta con todos no te quiero ver con otro...
--¡¡déjeme¡ --le suplica ella llorando.
A él le excita la inocencia de ella y también el que lo rechazo:
--No, tengo que aprovechar que te veo sin el cuchillo --dice con ironía.
--¡¡puedo buscarlo¡¡ --dice ella con rencor.
--si me castras tu perderás mucho, no vivirás la mejer experiencia de tu vida... --dice él con un tono y una mirada lasciva que repugna a la joven.
--¡¡es usted asqueroso...¡¡
Él la estrecha entre sus brazos. A ella se le caen las bolsas. Tiembla en sus brazos. Él la quiere besar pero ella al simple roce le muerde el labio porque aunque desea ese beso no quiere que él juegue con ella. Mientras corre hacia la cocina dejando la compra tirada en el jardín Ramiro grita con la mano en el labio que le está sangrando:
--¡¡ningún hombre te hará caso... ¡¡¡yo me haré cargo de eso..¡
Ramiro está muy furioso y se hace un juramente:
--¡¡será mía aunque sea lo último que haga en la vida...¡

De nuevo en la playa, Álex y Marcos están tomando un café juntos a la vez que charlan como amigos. Habla principalmente el primero ya que Marcos no está acostumbrado a hablar y no sabe qué decirle. Para Álex Marcos es casi como un niño y le produce un gran instinto de protección. Además tiene miedo de lo que Octavio quiera hacer con él. Le ve como un animal asustado y no quiere que Octavio lo lastime.

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