Marcos está muy ansioso frente al mar esperando a su criatura, al hombre del mar. Está excitado aunque también quiere su compañía. Quiere vivir con él su sueño dorado y no en lo que se refiere sólo al sexo. Camina arriba y abajo por el mismo sitio. Siente que su corazón se le va a salir del pecho.
--El mar me mandó ese hombre... Es real... el hechizo es real... ¡¡ese hombre es perfecto... no puede quedarse la cosa en eso... tiene que haber algo más...¡¡
De repente todo él se estremece, las aguas se mueve. Algo va a salir de la superficie. Marcos sonríe:
--¡¡es él... es la criatura del mar....¡
El chico espera al hombre de sus sueños ansioso.

Por otra parte, Ninfa está muy triste. Se siente muy avergonzada por lo ocurrido con Ramiro. Lo ha evitado durante todo el día y cuando estaba él con la familia no soportaba sentir su mirada pervertida. Está lavando los platos antes de irse a la cama, está decaída. No se da cuenta que Ramiro entra y la abraza por la cintura. Ella grita.
--no me haga daño --le suplica desesperada.
Él la besa en el cuello:
--yo te la haré pasar muy bien...
Ninfa está lavando un cuchillo enorme entonces se gira y lo amenaza:
--¡¡no me toque¡
Ella lo mira con rabia. Él se aparta de ella, levanta las manos asustado.
--¡¡no hagas ninguna locura de lo que te vayas a arrepentir...¡
Ninfa está muy herida por lo que ha pasado con su joven patrón. Se acerca a él con el cuchillo:
--¡¡me arrepentiré si no lo mato¡
Y la mirada de Ramiro que antes era lasciva ahora está llena de miedo:
--yo no quería hacerte daño... sólo que me he dado cuenta que te gusto y mucho... sólo quería pasar un buen rato contigo...
--¡¡no entiende que no soy una ramera¡¡
--venga, todas las mujeres lo sois... --dice él sonriendo.
Ella suelta el cuchillo algo que relaja a él pero ella lo deja cerca de su mano como advirtiendo que puede recurrir a él si se acerca por lo que el guapo joven no se acerca a ella.
--soy virgen... --le confiesa ella.
Él se ríe.
--¿quien te va a creer eso...?
--es cierto... me reservo para mi marido...
--a mi no me vas a atrapar con ese cuento...
--no lo pretendo... es la verdad...
--¿en serio nunca has estado con un hombre?
--Nunca viví mi primera vez...
Ramiro la mira con cara de degenerado:
--yo nunca estuve con una mujer virgen... eso tiene que ser para mí...
Ramiro está muy excitado y se va a acercar a ella que de nuevo le amenaza con el cuchillo. Él se asusta se aparta. Levanta sus manos.
--¡¡vale, vale... tranquila...¡
--¡¡no me pongas sus sucias manos encima nunca más...¡
--cuanto dinero quieres por acostarte conmigo...? --dice él lascivamente.
Ninfa lo bofetea:
--¡¡usted no sabe lo que es la dignidad...¡
--venga eres una muerta de hambre... --dice él burlón y con una sonrisa seductor-- no me puedo creer que seas virgen... ¿¿qué esperas de la vida?¿encontrar a tu príncipe azul? Yo sé que te gusto, la pasaremos bien y te pagaré mucho dinero... eso sí eres virgen...
--¡¡fuera... fuera... yo me sé respetar...¡ --dice ella con el cuchillo en mano y muy molesta.
Él la mira con cara de pervertido. No está dispuesto a dejarse vencer.
--así --dice burlón-- ¿pues como justificarás a un posible novio que sé que tienes un lunar en tu sexo? Le diré a todos que eres mi amante, quedarás desprestigiada y sin un peso...
--¡¡lo odio...¡
--no es cierto... te gusto... --dice él pícaro.
Con mucha rabia ella le pone el cuchillo en los genitales:
--¡¡si usted habla de más yo corto¡¡
Ramiro ni respira la mira con miedo pero excitado.
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