Las luces de la mansión de los Javiera se apaga. Marcos trata de dormir pero la leyenda para encontrar al hombre de sus sueños lo ha impresionado demasiado.
--¡¡es mentira... es mentira...¡¡
Hace años que no se aleja de la casa y le da flojera y porqué no decirlo también. Miedo. Es ya muy de noche para ir sólo pero:
--es la única manera de salir de esta maldita casa sin encontrarme a esos delincuentes... ¿y si lo del libro fuera verdad?
Aunque ni él mismo se lo cree ha soñado tanto con que un chico muy guapo llega a su vida para rescatarlo de su infierno, para hacerlo feliz.
--es una forma más de soñar... --se dice mientras busca ropa blanca (así lo exige el hechizo) para cambiarse.
--mejor hacerlo todo tal y como dice el libro...
Aunque es una persona racional y no cree en la magia si sueña, eso lo hace sentir vivo. Soñar en cómo será su príncipe azul, en cómo llegará a su vida es lo único que lo hace sentir menos mal. Vestido de blanco, con las flores y la hoja de papel, Marcos sale de la casa. Baja con mucho cuidado, todo está oscuro. Tiene que vigilar de no caerse pero es que no quiere encender la luz, tampoco quiere hacer ruido. Nadie que lo delate. Se siente muy emocionado. Aunque no cree en esa leyenda si desea con todas sus fuerzas que sea cierto, que aparezca ese hombre que suponga el fin a su dolor y el comienzo a su felicidad. Mientras se prepara para ese ritual se siente ilusionado ante la posibilidad de una nueva vida. Sale por la cocina porqué le parece menos arriesgado. Además las farolas del jardín nunca se apagan y esa luz lo guía al exterior. Nada más salir se sorprende al encontrarse con un culo. Es Axel que se está bañando en la piscina desnudo. Axel se tira al agua y se lo queda mirando. Siempre lo había mirado con odio y nunca se había fijado que es guapo y verlo desnudo... Es casi como sueña que debe ser su príncipe. Desde que era adolescente y en el instituto gozaba viendo a sus compañeros de clase desnudos nunca vio una escena que lo excitara tanto. Axel se da cuenta que está siento observado. Sale del agua con sus manos en los genitales. Sonríe aunque un poco incómodo a su hermanastro. En seguida se da la vuelta dejándole contemplar de nuevo un culo que le gusta y mucho. Se pone una toalla. Marcos piensa en la leyenda su príncipe tiene que salir del mar totalmente desnudo. Le tiene que sonreír. A Marcos le sorprende mucho la coincidencia.
--¿y si fuera él?
Aunque le parece imposible porque ni cree en la leyenda ni la ha hecho el ritual si es verdad que si hubiera sido por el libro se habría perdido ese espectáculo que tanto le está haciendo disfrutar. Ninguno de los dos se da cuenta que alguien los observa entra las sombras. Es Octavio. Mira a los dos hermanastros.
--¿qué habrá entre estos dos, maricones...?
A quien mira más es a Marcos. Por él siente un gran odio:
--No hay duda... es él... aunque no sé de dónde salió mujercita... Si su abuelo levantara la cabeza... Después de todo lo que hizo por quedarse con mi dinero mira por dónde en manos de quien quedó su fortuna... No sé para que esa bonita querrá un patrimonio como el que su familia me robó...
Axel se muestra amable con Marcos aunque más que nada por compasión. Le da pena que se la pase encerrado y por un día que sale pues tampoco le gusta pensar que lo odia.
--¿qué haces por aquí...?
Marcos siempre ha odiado a esa familia porqué Reinaldo es ambicioso y por Ramiro ha seguido sus pasos pero Axel siempre fue el gran desconocido. Lo juzgó sin saber. Siempre ha deseado estar cerca de un tío bueno, como en este momento está de Axel pero hace tanto que no habla más que consigo que no sabe qué decirle:
--¿yo ...? --balbucea-- dando una vuelta...
--a estas horas y con esas flores...?
--bueno yo... quería salir... ¿es que no puedo? --responde a la defensiva para más que nada por los nervios.
--si claro esta es tu casa...
--sabes que no lo es...
Marcos se refiere a que en la práctico son ellos los que disfrutan todo. Octavio que los escucha a escondida lo malinterpreta todo:
--¡¡lo sabe... esa maricona sabe del crimen de su abuelo...¡¡
Mira con un gran odio a Marcos:
--¡¡te voy a destruir... vas a pagar por el delito de tu abuelo...¡¡
Ajenos a que están siendo espiados, Axel sigue tratando de ser amable.
--ya sé que no tienes buena opinión de mí pero me caes bien y me hubiera gustado que fuéramos amigos... Cuenta conmigo para lo que necesites y si algún día te apetece charlar pues ya sabes dónde me tienes...
Axel extiende su mano. Marcos se la aprieta por los nervios muy fuerte. Axel hace un mal movimiento y se le cae la toalla. Marcos lo mira impresionado. Axel sonríe tímido mientras se tapa con una mano. Muy nervioso pero excitado Marcos lo mira. Axel se da la vuelta para ponerse la toalla. Marcos tiene ese culo desnudo a tocar de su mano. Su culo igual excita mucho a Marcos. Axel no se da cuenta de las calientes miradas de Marcos pero si Octavio. Con mucho odio dice:
--seguro que el exhibicionista vive del placer que le da a esta maricona... Sacarla de en medio a ésta (se refiere con mucho desprecio a Marcos) será muy fácil...
Axel y Marcos se miran con vergüenza.
--bueno yo ya me voy... hasta otra... –Axel.
Marcos no le dice nada porque no esperaba vivir una situación así. Nunca había vivido un momento tan excitante con un hombre.
--¿y si lo del hechizo es verdad y él es mi hombre?
Axel es guapo pero en realidad no es como se había imaginado a su príncipe. Se queda un rato con sus flores, con su hoja de papel en la mano pensando en si debe seguir con lo que le parece una locura, con lo que es toda una aventura para él que nunca sale.
--bueno en realidad si me hubiera quedado en mi cuarto me habría perdido esto...
Marcos sonríe pícaro. Octavio está esperando a ver que hace Marcos para ver cómo se acerca a él. A Marcos le ha excitado el desnudo de Axel pero en realidad no quiere que sea él el hombre que lo rescate.
--ya este hechizo me ha dado mucho... No me cuesta nada seguirlo aunque sea para darle las gracias a lo que sea por hacerme vivir este momento...
Marcos abandona la mansión. No se da cuenta que Octavio lo está siguiendo. Axel por otro lado sube a su dormitorio. Lo atormenta escuchar los gemidos de placer de Eugenia y su padre.
--¡es una zorra... es una zorra...¡¡
Le da rabia que la mujer no tenga escrúpulos en acostarse con el padre y el hijo:
--¿¿qué clase de mujer hace eso?
Sus mejillas deslizan unas lágrimas.
De noche frente al mar, vestido de blanco, Marcos tira unas flores al mar.
--Aquí tienes me ofrenda... Devuélveme convertida en el hombre de mis sueños...
Octavio está perplejo ante lo que está viviendo:
--¿¿qué hace esa loca?
La leyenda dice que si hace todo lo que le dice al día siguiente el mar le traerá a su hombre. El último paso es enterrar la hoja en la arena cerca del lugar de la ofrenda. Sonríe. No se da cuenta pero en realidad hace muchos años que no sonreía. La leyenda, el culo de Axel lo han hecho sentir vivo. Se siente contento, ilusionado aunque más que nunca necesita ese amor que le haga vivir un sueño. No quiere pensar en el después de momento la esperanza lo hace sentir rico. Desaparece, Octavio corre a desenterrar la hoja:
--¿será un documento clave? Tal vez es algo que comprometa al asesino de su abuelo...
Le sorprende ver lo que es:
--¿¿qué es esta basura?
Iba a romperlo pero se da cuenta que Marcos está desesperado por tener un amor. Lee el papel y se ríe. Su mirada está llena de odio, de venganza. Tiene un brillo de maldad.
--bonita tonta... recuperar lo que es mío va a ser más fácil que robarle caramelo a un niño...
--¡¡es mentira... es mentira...¡¡
Hace años que no se aleja de la casa y le da flojera y porqué no decirlo también. Miedo. Es ya muy de noche para ir sólo pero:
--es la única manera de salir de esta maldita casa sin encontrarme a esos delincuentes... ¿y si lo del libro fuera verdad?
Aunque ni él mismo se lo cree ha soñado tanto con que un chico muy guapo llega a su vida para rescatarlo de su infierno, para hacerlo feliz.
--es una forma más de soñar... --se dice mientras busca ropa blanca (así lo exige el hechizo) para cambiarse.
--mejor hacerlo todo tal y como dice el libro...
Aunque es una persona racional y no cree en la magia si sueña, eso lo hace sentir vivo. Soñar en cómo será su príncipe azul, en cómo llegará a su vida es lo único que lo hace sentir menos mal. Vestido de blanco, con las flores y la hoja de papel, Marcos sale de la casa. Baja con mucho cuidado, todo está oscuro. Tiene que vigilar de no caerse pero es que no quiere encender la luz, tampoco quiere hacer ruido. Nadie que lo delate. Se siente muy emocionado. Aunque no cree en esa leyenda si desea con todas sus fuerzas que sea cierto, que aparezca ese hombre que suponga el fin a su dolor y el comienzo a su felicidad. Mientras se prepara para ese ritual se siente ilusionado ante la posibilidad de una nueva vida. Sale por la cocina porqué le parece menos arriesgado. Además las farolas del jardín nunca se apagan y esa luz lo guía al exterior. Nada más salir se sorprende al encontrarse con un culo. Es Axel que se está bañando en la piscina desnudo. Axel se tira al agua y se lo queda mirando. Siempre lo había mirado con odio y nunca se había fijado que es guapo y verlo desnudo... Es casi como sueña que debe ser su príncipe. Desde que era adolescente y en el instituto gozaba viendo a sus compañeros de clase desnudos nunca vio una escena que lo excitara tanto. Axel se da cuenta que está siento observado. Sale del agua con sus manos en los genitales. Sonríe aunque un poco incómodo a su hermanastro. En seguida se da la vuelta dejándole contemplar de nuevo un culo que le gusta y mucho. Se pone una toalla. Marcos piensa en la leyenda su príncipe tiene que salir del mar totalmente desnudo. Le tiene que sonreír. A Marcos le sorprende mucho la coincidencia.
--¿y si fuera él?
Aunque le parece imposible porque ni cree en la leyenda ni la ha hecho el ritual si es verdad que si hubiera sido por el libro se habría perdido ese espectáculo que tanto le está haciendo disfrutar. Ninguno de los dos se da cuenta que alguien los observa entra las sombras. Es Octavio. Mira a los dos hermanastros.
--¿qué habrá entre estos dos, maricones...?
A quien mira más es a Marcos. Por él siente un gran odio:
--No hay duda... es él... aunque no sé de dónde salió mujercita... Si su abuelo levantara la cabeza... Después de todo lo que hizo por quedarse con mi dinero mira por dónde en manos de quien quedó su fortuna... No sé para que esa bonita querrá un patrimonio como el que su familia me robó...
Axel se muestra amable con Marcos aunque más que nada por compasión. Le da pena que se la pase encerrado y por un día que sale pues tampoco le gusta pensar que lo odia.
--¿qué haces por aquí...?
Marcos siempre ha odiado a esa familia porqué Reinaldo es ambicioso y por Ramiro ha seguido sus pasos pero Axel siempre fue el gran desconocido. Lo juzgó sin saber. Siempre ha deseado estar cerca de un tío bueno, como en este momento está de Axel pero hace tanto que no habla más que consigo que no sabe qué decirle:
--¿yo ...? --balbucea-- dando una vuelta...
--a estas horas y con esas flores...?
--bueno yo... quería salir... ¿es que no puedo? --responde a la defensiva para más que nada por los nervios.
--si claro esta es tu casa...
--sabes que no lo es...
Marcos se refiere a que en la práctico son ellos los que disfrutan todo. Octavio que los escucha a escondida lo malinterpreta todo:
--¡¡lo sabe... esa maricona sabe del crimen de su abuelo...¡¡
Mira con un gran odio a Marcos:
--¡¡te voy a destruir... vas a pagar por el delito de tu abuelo...¡¡
Ajenos a que están siendo espiados, Axel sigue tratando de ser amable.
--ya sé que no tienes buena opinión de mí pero me caes bien y me hubiera gustado que fuéramos amigos... Cuenta conmigo para lo que necesites y si algún día te apetece charlar pues ya sabes dónde me tienes...
Axel extiende su mano. Marcos se la aprieta por los nervios muy fuerte. Axel hace un mal movimiento y se le cae la toalla. Marcos lo mira impresionado. Axel sonríe tímido mientras se tapa con una mano. Muy nervioso pero excitado Marcos lo mira. Axel se da la vuelta para ponerse la toalla. Marcos tiene ese culo desnudo a tocar de su mano. Su culo igual excita mucho a Marcos. Axel no se da cuenta de las calientes miradas de Marcos pero si Octavio. Con mucho odio dice:
--seguro que el exhibicionista vive del placer que le da a esta maricona... Sacarla de en medio a ésta (se refiere con mucho desprecio a Marcos) será muy fácil...
Axel y Marcos se miran con vergüenza.
--bueno yo ya me voy... hasta otra... –Axel.
Marcos no le dice nada porque no esperaba vivir una situación así. Nunca había vivido un momento tan excitante con un hombre.
--¿y si lo del hechizo es verdad y él es mi hombre?
Axel es guapo pero en realidad no es como se había imaginado a su príncipe. Se queda un rato con sus flores, con su hoja de papel en la mano pensando en si debe seguir con lo que le parece una locura, con lo que es toda una aventura para él que nunca sale.
--bueno en realidad si me hubiera quedado en mi cuarto me habría perdido esto...
Marcos sonríe pícaro. Octavio está esperando a ver que hace Marcos para ver cómo se acerca a él. A Marcos le ha excitado el desnudo de Axel pero en realidad no quiere que sea él el hombre que lo rescate.
--ya este hechizo me ha dado mucho... No me cuesta nada seguirlo aunque sea para darle las gracias a lo que sea por hacerme vivir este momento...
Marcos abandona la mansión. No se da cuenta que Octavio lo está siguiendo. Axel por otro lado sube a su dormitorio. Lo atormenta escuchar los gemidos de placer de Eugenia y su padre.
--¡es una zorra... es una zorra...¡¡
Le da rabia que la mujer no tenga escrúpulos en acostarse con el padre y el hijo:
--¿¿qué clase de mujer hace eso?
Sus mejillas deslizan unas lágrimas.
De noche frente al mar, vestido de blanco, Marcos tira unas flores al mar.
--Aquí tienes me ofrenda... Devuélveme convertida en el hombre de mis sueños...
Octavio está perplejo ante lo que está viviendo:
--¿¿qué hace esa loca?
La leyenda dice que si hace todo lo que le dice al día siguiente el mar le traerá a su hombre. El último paso es enterrar la hoja en la arena cerca del lugar de la ofrenda. Sonríe. No se da cuenta pero en realidad hace muchos años que no sonreía. La leyenda, el culo de Axel lo han hecho sentir vivo. Se siente contento, ilusionado aunque más que nunca necesita ese amor que le haga vivir un sueño. No quiere pensar en el después de momento la esperanza lo hace sentir rico. Desaparece, Octavio corre a desenterrar la hoja:
--¿será un documento clave? Tal vez es algo que comprometa al asesino de su abuelo...
Le sorprende ver lo que es:
--¿¿qué es esta basura?
Iba a romperlo pero se da cuenta que Marcos está desesperado por tener un amor. Lee el papel y se ríe. Su mirada está llena de odio, de venganza. Tiene un brillo de maldad.
--bonita tonta... recuperar lo que es mío va a ser más fácil que robarle caramelo a un niño...
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